Alberto, valenciano de 36 aсos, lleva un aсo desplazandolo hacia el pelo medio soltero. «Con Tinder puedes ligar en zapatillas desplazandolo hacia el pelo en pijama», dice mientras enseсa la foto sobre la chica sobre 22 aсos, morena y muy atractiva. «En la primera citacion sueles estar a horas neutrales, como las ocho sobre la tarde, y no ha transpirado en sitios pъblicos. Nunca las sabes de nada, asн que nunca se conoce. Ah, y no ha transpirado se evitan cenas eso seria mбs нntimo».
Hoy, sin embargo, Alberto no puede estar con la atractiva chica del mуvil. Adentro de unas horas le espera Lidia, con la que lleva escribiйndose varios dнas. «A veces te desbordan las quedadas, casi te debes efectuar un Excel Con El Fin De acordarte de los datos de cada cristiano e Claro que a ellas lo cual les pasarб multiplicado por datehookup tres», continъa Alberto quien, ademбs sobre Tinder -la app de ligar mбs exitosa-tambiйn posee una cuenta en webs como Adopta un Tнo, Meetic yLov . «Evidentemente, las oportunidades se multiplican, y no ha transpirado eso es extremadamente apetecible invariablemente puedes continuar tras una cosa mejor».
їTantas oportunidades se traducen en mбs soltura Con El Fin De hallar pareja? No necesariamente. La tecnologнa tambiйn nos convierte en seres indecisos y frustrados. Cuando vamos a un restaurante, un concierto o un viaje, hacemos la bъsqueda exhaustiva (leemos decenas de reseсas) para asegurarnos de que nos quedamos con el preferiblemente producto. Asi como, en la era de Tinder, eso se traslada a la bъsqueda sobre pareja.
Es lo que el psicуlogo Barry Schwartz bautizу igual que la paradoja sobre la elecciуn. Esa libertad de elecciуn no nos hace mбs libres ni mбs felices, sino mбs insatisfechos. Asн lo explica Francesc Nъсez, sociуlogo de la Universidad Oberta de Catalunya «Es esa emociуn de tener cada dнa la destreza novedosa desplazandolo hacia el pelo mejor. Nunca se cierra la posibilidad de continuar buscando Con El Fin De ver En Caso De Que encontramos alguna cosa superior. No obstante En Caso De Que hacemos de la bъsqueda de el apego alguna cosa tan racional, nunca se encuentra».
Allб por 1995, meses despuйs del lanzamiento de Match -el portal sobre bъsqueda sobre parejas pionero- su director sobre comunicaciуn, Gary Kremen, asegurу que esta pбgina traerнa al planeta «tanto amor como Jesucristo». Veinte aсos despuйs, The Meetic Group (que incluye a Match , Meetic asi como Tinder) ha traнdo cinco millones de parejas desplazandolo hacia el pelo un millуn sobre matrimonios, sуlo en Europa. Aunque todo evoluciona. Hubo caravanas de el apego a pueblos aislados, anuncios por palabras en la prensa de las 90 -«Amante del tenis busca compaсera Con El Fin De dar paseos»-, pбginas de buscar la pareja excelente -«ojos azules, 30 aсos, que no fume»- y Actualmente la revoluciуn seria Tinder, una aplicaciуn que funciona como las cartas deslizas el dedo y te quedas con las mejores. Sus usuarios rechazan o aceptan candidatos por la rostro, con un sencilla circulacii?n de нndice. En Espaсa, ese deshojar margaritas -«tъ sн, tъ no, tъ fiable que sн»- se repite quince millones de veces al dнa.
Como en Espaсa nunca existen aъn estudios exhaustivos acerca de la bъsqueda sobre pareja en internet, miramos a EEUU, relato de el apego virtual -la alimento rбpida nunca fue lo ъnico rбpido que inventaron-. Segъn un estudio de abril de 2015 del Pew Research Center, la de cada cinco usuarios sobre dentro de 25 y no ha transpirado 34 aсos ha utilizado alguna pбgina de citas en internet.
El trayecto sobre ida y no ha transpirado revuelta del fundador
Sean Rad, ‘cachorro’ sobre casa iranн criado en Beverly Hills, fue obligado a dimitir como mбximo lider de Tinder unido al cofundador, Justin Mateen, por una denuncia de acoso sexual. Sуlo ha estado afuera seis meses el Recomendacii?n le ha rogado que vuelva -la leyenda sobre Steve Jobs se repite- asi como salve la compai±ia. Por el camino se ha quedado Mateen, aunque Rad dice que continuan estando «amigos». їNos lo creemos?
El susto sobre Clara.
«Creo que un cliente mбs avanzado que yo se puede pillar excesivamente fбcilmente. Supongo que tambiйn resulta una de estas razones por las que nunca lo he usado mбs. Vivimos en el mundo del “fбcil y En seguida” asi como Tinder es una especie de McDonald’s de el sexo “їFollamos? Puesto que follamos”», opina Clara, madrileсa de 29 aсos y no ha transpirado que se animу a apuntarse a Tinder por presiуn sobre las colegas. Fueron ellos los que le abrieron su cuenta la sobre esas noches en las que se arregla el ambiente y no ha transpirado las desastres sentimentales en un bar. «Protestй, sin embargo segъn cerrй la puerta sobre hogar me puse a cotillear desplazandolo hacia el pelo a dar me gustas por doquier. En la hora tenнa tres conversaciones», recuerda. Despuйs de diversos dнas, Clara decidiу quedar con un chico, hasta que йste le montу una escena sobre celos asi como empezу a insultarla a gritos. «Tan bestia fue su reacciуn que volvн a casa pensando que me iba a continuar para pegarme. Inmediatamente cerrй la cuenta».